“Tendrás un lugar fuera del
campamento adonde salgas; tendrás también entre tus armas una
estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte
cubrirás tu excremento; porque Jehová tu Dios anda en medio de
tu campamento,…para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de
ti” (Deuteronomio 23:12-14)
Caminaba
el domingo anterior frente a un local en el que funciona un templo cristiano y
con tristeza veía la ausencia total pintura y de escoba en el frente de un lugar
en el que se invoca el nombre de Dios. Una pared sucia, excremento de animales,
basura en general, y con todo respeto me sentí en la obligación de hacer la
observación a uno de los líderes de la puerta.
En
el verso de referencia encontramos que Dios no visitaba a su pueblo si había
suciedad presente; pero más que en el exterior, qué hay del interior de la
iglesia en general?. No es sólo lo que tiene que ver con un edificio, sino con lo
más importante que es el templo espiritual.
Se
encuentra toda clase pecado y reflexionamos sobre lo que está pasando en la
iglesia. Escándalos basados en pecados que van desde la mentira, hipocresía o
la falta de amor entre sus miembros, hasta la fornicación y el adulterio.
Claro
es que nadie va a burlarse de Dios y aunque lo que ocurre también es bíblico; qué
futuro le espera a la iglesia con respecto a esa santidad sin la cual nadie
vera a Dios?. Grande temor lo embarga a uno y piensa en esas palabras de Pablo:
“Así que, el que piensa estar firme,
mire que no caiga” (1 Corintios 10:12)
En
lo que tenía que ver con el campamento, Dios mandó solucionarlo con una estaca
y hoy se puede hacer con pintura, agua y jabón; pero que va a hacer la iglesia
frente al pecado que todos los días se pasea campante a su interior?.
PREGUNTA:
Cómo anda su iglesia?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –
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