“…me temo que cuando
llegue, no os halle tales como quiero,………que haya entre vosotros contiendas,
envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias,
desórdenes” (2 Corintios
12:20)
Cómo podríamos llamar a la falta de
transformación en los que consideramos hermanos en la fe?. Somos conscientes de
nuestra falta de perfección por Cristianos que seamos; pero qué hay de ese proceso
de transformación en el cual debemos trabajar día a día?.
Tal parece que sólo asumimos una
condición religiosa cuando recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador, y no
entendemos que el Espíritu de Dios viene a morar en nosotros. De lo contrario trataríamos
de agradarle y permitirle su trabajo de santificación en nuestras vidas.
Seguimos
viviendo de la misma forma, pero con la etiqueta de Cristianos. Odiosos,
orgullosos, rencorosos, chismosos, hipócritas y groseros; pero “Cristianos”. Son
los roces propios entre humanos; pero que no deberían mencionarse siquiera entre
creyentes y menos entre líderes, pastores y ancianos de una congregación. Que
falta de fruto “Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y
deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el
Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a
otros, envidiándonos unos a otros” (Gálatas 5:22-26).
Es cierto que la religiosidad a la que
estábamos acostumbrados en el pasado y el pecado como forma de vida pesa; pero
Dios habla de que: “si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Dios es una Persona y no un credo, es alguien
que permanece con nosotros todo el tiempo de una forma literal. 24 horas al
día, 365 días al año, en sol o lluvia, en sueño o despiertos; Él nos mira y espera
genuina transformación.
PREGUNTA: Ha reconocido usted que Dios
le acompaña todo el tiempo?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –