martes, 11 de junio de 2013

BAUTISMO



Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 11:16)


Buscando dar claridad sobre la diferencia entre puntos básicos de la Palabra y lo que se practica, encontramos hoy el bautismo. Esto en razón de que el practicado por la religión tradicional no es el indicado en la Biblia y por obvias razones tanto el propósito como su significado han sido tergiversados.

El bautismo bíblico difiere en dos grandes  puntos del tradicional. Por una parte debe ser por inmersión (la persona debe ingresar totalmente dentro del agua) y no sólo dejando caer unas gotas de agua sobre la cabeza objeto del mismo. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él” (Mateo 3:16).

Segundo, el bautismo debe ser realizado en personas conscientes del paso que están dando. No hay manera de que un individuo pueda aceptar o rechazar una responsabilidad cuando apenas es un infante de días, semanas o meses. El compromiso que se adquiere es muy serio delante de Dios y para que un evento implique responsabilidad de cualquier tipo, tanto las leyes de los hombres como la de Dios requieren personas en uso de razón.

El bautismo bíblico tiene una significación especial para el Creyente, pues en ese momento la persona está dando testimonio público de su aceptación de Jesucristo como su Señor y Salvador; y no es sólo una ceremonia.

Implica un compromiso de cambio frente a Dios, al trabajar en un proceso de santificación, que sólo se logra mediante la intervención del Espíritu Santo “…para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo” (Romanos 15:16); buscando tener como resultado un buen testimonio de vida frente a la Iglesia y su entorno.

Como vemos hay serias y marcadas diferencias bíblicas, que desdibujan la esencia del bautismo y hacen del tradicional, algo no válido delante de Dios. 


PREGUNTA: Y usted cómo fue bautizado?


MEDITELO Y DECIDA!

- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –