“Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus
hijos hacían con todo Israel,…..Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes?
Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No,
hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo
de Jehová” (1Samuel 2:22-24)
Cuando
no se es el mejor ejemplo o en el caso del Creyente el mejor testimonio, no hay
autoridad moral para llamar al orden. A pesar de haber sido un hombre dedicado
a Dios, Elí perdió toda autoridad frente al pueblo cuando la vida de sus hijos
se le salió de las manos.
La
Palabra de Dios ha sido, es y será la misma siempre; y no podemos tratar de
inclinarla o tergiversarla de acuerdo a nuestras conveniencias. Lo mismo pasó
con Samuel y sus hijos o con el rey Saúl que perdió un día el favor Dios por su
falta de obediencia. Así también lo pierden los que un día fueron llamados al
ministerio; y cómo pretender mantenernos en contra de la voluntad de Dios siendo
conocedores de la verdad?
En
Estados Unidos, un país con trasfondo eminentemente Cristiano evangélico y
fundado bajo los parámetros de la Biblia, hoy quedan en embarazo algo así como 3000
adolecentes diariamente. La gran mayoría de estos embarazos no llega a buen término
por lo que la sociedad llama “obvias razones”. En este orden de ideas, cuántos
asesinatos se comenten al mes o al año entonces?
Como
lideres espirituales en casa y parte de la iglesia, estamos siendo suficientemente
cuidadosos con los niños y adolecentes en su formación a la luz de la Biblia?.
Ponemos atención a la orientación que se
da a estos por parte del liderazgo en la congregación y qué testimonio ven en
ellos?
Cada
vez se es más permisivo frente a comportamientos erráticos de los niños y hasta
se ve con buenos ojos las relaciones amorosas entre jovencitos al interior de
los grupos de jóvenes en la congregación.
No
es mucho lo que se puede esperar de la futura iglesia, si seguimos en esta línea
de permisividad como producto de la falta de un criterio bíblico o de la autoridad que muestra nuestra
vida. Parece que no leemos las noticias, menos la Biblia y tremenda
responsabilidad asiste al líder de hoy delante de Dios por lo que pasa en casa
y en la iglesia. Qué pasará en el colegio o en la universidad hasta donde no llega nuestra dirección?
Si
no se puede con la casa menos con la iglesia y así no podemos pretender mostrar
al mundo la diferencia!.
PREGUNTA:
Quiere ser recordado en la historia como Elí, Samuel o Saúl?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –