jueves, 6 de diciembre de 2012

ANGUSTIA?



“Porque el Señor me dijo así: Me estaré quieto, y los miraré desde mi morada” (Isaías 18:4)

Aunque no lo crea Dios está pendiente de su circunstancia y sólo está esperando que usted crezca en aspectos que usted no ve; pero Él si. En relatos bíblicos como el anterior, vemos esa capacidad de esperar de Dios y que sólo le puede dar su Todopoder. Él puede o no intervenir en su vida, en el momento que lo considere oportuno y con o su consentimiento.
En esa ocasión, el pueblo judío estaba pendiente se recibir un ataque, no obstante Dios necesitaba que ellos aprendieran algo y es el caso suyo. No sería oportuno que usted le preguntara a Dios “para qué y no porqué”?. A pesar de ser creyentes, nos rehusamos a depender de Él y un velero nunca de va mover sin sus velas desplegadas.
Cuánto tiempo esperó el señor Jesús para acudir a casa de sus amigos en la muerte de Lázaro, y no es que Él no supiera lo ocurrido o que no le importara; pero estaba esperando el momento justo para dar testimonio no sólo de su condición de Dios, sino para que muchos otros creyeran incluyendo a Marta y María.
La Biblia registra muchos de estos aparentes retrasos y lo cierto es que cuando estos tocan nuestras vidas, parecen sin explicación e imposibles de superar; pero debemos entender que son motivados por el amor, la omniciencia y sabiduría de Dios; que los emplea para propiciar virtudes muy difíciles de desarrollar en nosotros como lo son la dependencia, constancia, humildad y paciencia.
Dios se toma Su tiempo, no está apurado y lo que para usted es mucho, para Él es sólo una fracción de tiempo en la eternidad que lo caracteriza. No es indiferente aún en sus circunstancias más cotidianas. Él está presente en su despertar cada mañana, en su regreso a casa, en la flor que abre sus pétalos o en el ave que muere en el jardín; sólo entienda que el horario de Dios es el mejor.
PREGUNTA: Cree usted haber crecido ya en estas virtudes?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –