Las
evidencias del pecado en el mundo son tan palpables que hasta el hombre más
limitado de mente puede verlas. Sin embargo, la humanidad persiste en tolerarlo en la
sociedad, en la familia y a nivel personal; terminando por llamar bueno a lo
malo y viceversa.
Se llega al colmo de legislar en los gobiernos para incorporarlo como norma legal. En
muchos países se ha declarado aceptable y con derechos, algo claramente
repudiado como la homosexualidad, el adulterio, el alcoholismo, el tabaquismo,
el aborto o la fornicación.
Cuando se
llama a los congresistas para penalizar de una manera ejemplar el abuso sexual o
el maltrato a mujeres y niños, o a aquellos que matan por conducir ebrios,
todos se declaran ausentes o impedidos; pues estos individuos “elegidos”, más
por sus maquinarias corruptas que por el pueblo, sólo se dedican a hacer leyes para ellos. Qué le van a decir estos señores a Dios un día?
Por estos
días en Colombia todavía se escandalizan por la muerte abiertamente sádica de
una mujer en la capital; pero a nadie le duele el asesinato diario de bebés en
los vientres de sus madres.
En Miami ,
un individuo se come la cara de otro a mordiscos y otro asesina a su compañero
de cuarto para comerse su corazón y su cerebro. Qué es esto tan aberrante sino
pecado?
Que pena sentirse
parte de una sociedad tan desfigurada y pervertida como la que vemos hoy.
Madres, padres, hijos, hermanos que maltratan sin misericordia hasta los mismos
miembros de su familia. No esto equiparable al canibalismo que acabamos de
citar?.
Esto no lo
hacen los animales y el ser humano si!. La palabra de Dios es clara y no hay
excusa; no obstante el hombre prefiere ignorarla, ya que le es más cómodo vivir
de acuerdo a los parámetros del mundo, que aceptar su condición de pecador,
arrepentirse, recibir el perdón de Cristo y seguirlo.
Ser un
Cristiano comprometido no es fácil, pues se debe estar conciente de que seguir
a Alguien que fue escupido, pateado, abofeteado, insultado, empujado, golpeado
hasta la desfiguración y asesinado; implica muchas cosas desagradables (Marcos
10:33,34). Si eso hicieron con Hacedor de la vida, con uno que entre comillas hoy
dicen seguir, qué podemos esperar para los que le creen, lo imitan y le siguen?.
Esta
inclinación hacia el pecado es bíblica: “Todos
se desviaron, a una se han
corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmos 14:3), y
por esto vino el señor Jesús; pero también obedece a que desde los mismos
púlpitos, se subestima el poder de Su nombre.
Cuando exhortamos
a alguien para que no robe, lo más importante que debemos mencionar, es que este
es un mandamiento de Dios. Romanos 7:15-25, nos habla de la condición interna
que nos liga al pecado; y que sólo el poderoso nombre de Jesús podrá sanarnos.
Decir no mates
no es suficiente; es vital citar la presencia y autoridad de Dios en este
mandamiento, ya que de lo contrario nos van a contestar: Y quién lo dice?
Mientras la
sociedad mire esto como una simple norma de hombres, no se va a ver expuesta a la necesidad que tiene de arreglar cuentas
con Dios “acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu
Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos……..vendrán sobre ti todas
estas maldiciones, y te alcanzarán” (Deuteronomio 28:15)
Visto está
que las leyes humanas no van a solucionar el galopante desarrollo del pecado en el mundo, y como Creyentes nos es necesario, proclamar el poderoso nombre
de Jesús!.
PREGUNTA:
Qué tanto menciona usted a Dios en su casa o en el trabajo?
MEDITELO
Y DECIDA!
- REFLEXIÓN
BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –