martes, 13 de marzo de 2012

QUIÉNES SON SALVOS?

Esta es la pregunta más importante en la vida de cualquier persona. Y queremos enfatizar sobre el propósito de nuestra vida en este mundo. El hombre no fue puesto aquí, para sufrir por sus carencias o para gozarse en sus riquezas; el propósito es restaurar esa relación rota con Dios en Adán. La Biblia es clara cuando afirma que sólo aquel que ha recibido a Jesucristo como su señor y suficiente salvador lo es “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16) y que los que se apartan de esta verdad no lo son “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
No se es salvo por pertenecer a algún movimiento, se es salvo cuando aceptamos a Cristo y sobre todo cuando creemos que su sacrificio es suficiente para cubrir los requerimientos de Dios. Dios no hace salvo a un grupo o denominación; la salvación es un asunto personal y no todos los calvinistas, bautistas, católicos o de cualquier movimiento que se llame cristiano lo serán.
Hemos visto el origen del movimiento católico, que desarrolla prácticas abiertamente antibíblicas y esto aleja a sus seguidores de la preciada salvación, "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36)
Cuando se confía más en practicas como la eucaristía, la confirmación, la confesión, la extremaunción y otras, se desecha la esencia de la salvación “bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:9)
El señor Jesús no vino para obviar la ley, vino a cumplirla “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17), vino a cumplir con el pacto que el hombre no pudo. El único hombre perfecto de la historia por los imperfectos. Él murió y se levantó de la muerte para que los que en Él creen vivan, y si no creemos esto, estamos llamando mentiroso a Dios.
Todo esto nos hace ver al catolicismo como una religión falsa y sin fundamento bíblico, que está llevando millones de personas al abismo “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” (Efesios 4:18)
Esta verdad en Jesucristo, no sólo descalifica a los seguidores católicos, sino a mormones, testigos de Jehová o cualquier otra línea religiosa y sobre las que hablaremos más adelante. Dios avala únicamente “a todos los que le recibieron (a Cristo), a los que creen en su nombre…y les da la potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)
Pero en el caso que nos ocupa del catolicismo, prácticas como la veneración a los llamados santos o a María, la sucesión apostólica, el papado y su autoproclamación como representante de Cristo en la tierra, su infalibilidad, las indulgencias, la transubstanciación, el purgatorio y otras, son claramente rechazadas por Dios y corresponden al transfondo pagano de una religión que acogió al cristianismo, más como una alianza estratégica, que como una forma de buscar la voluntad de Dios.
No es posible hacer una declaración absoluta sobre el tema, pues el único que juzgará sabia y perfectamente es el Señor; pero si vamos a la Biblia, sólo los que la obedecen tendrán vida eterna.
Pueden existir casos, de creyentes católicos genuinos que confían en Jesucristo; pero la pregunta es: Qué hacen siguiendo todavía tradiciones de hombres?  “mirad  que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8) La única respuesta está en el exiguo contacto del católico con la Biblia, que no permite convicción en lo que dice creer.
Lo único que transforma la vida del hombre es la palabra de Dios “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:11) , porque “ la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12)
Están allí por tradición, por presión familiar, por comodidad y por otras razones; pero no por convicción y en este caso es muy importante tener en cuenta que  “Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30)
De otra parte, la religiosidad y pobre testimonio de transformación de vida en sus representantes y seguidores, ha alejado a miles de personas de Cristo, que hoy buscan llenar su vacío espiritual con filosofías de todo tipo. Tener la Biblia de adorno en casa a nadie edifica, hay que estudiarla!.
Para nada representan a la iglesia descrita por Cristo, asemejándose más a lo afirmado por Él mismo cuando dice de los fariseos “bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:9).
PREGUNTA: Piensa usted que la ignorancia lo va a eximir de su responsabilidad delante de Dios?

MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –