jueves, 3 de noviembre de 2011

DOMINGUEROS


Como parte del tema anterior, es muy importante ver las implicaciones que tiene el no desarrollar intimidad con el Señor y la falta de conocimiento de Su Palabra. Dentro del pueblo creyente encontramos de todo.
Gente fanática, gente comprometida, gente que ama de corazón al Señor, gente de domingo, unos que sólo buscan solución a sus problemas y entre otros, aquellos que no pasan de ser simples religiosos. Nada lejos de la realidad bíblica “El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno (Lucas 8:5-8)
Hace unos días con tristeza; pero sin sorpresa, nos encontramos con que unos queridos amigos y hermanos en la fe, a pesar de su larga permanencia en el Cristianismo, dejaron sus convicciones para irse a un movimiento que claramente niega la eficacia del sacrificio de Cristo en la cruz. Digo sin sorpresa, pues esto es de esperarse en un caso como el que nos ocupa y ya lo van a entender. La Palabra habla muy claramente de que cualquier cosa que se aparte de los parámetros bíblicos es “anatema” “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:8)
Frente a esto que escuchábamos de nuestros amigos, otra muy querida amiga hizo un comentario tan fuerte como válido en el mundo Cristiano y dijo: “Esa es la vaina de ser dominguero”. Esta afirmación aunque en un lenguaje muy coloquial, es la que se ajusta a la verdad. Y si volvemos sobre la reflexión anterior, una vez más tenemos que decir: “cómo poder saber el plan de Dios si no estudiamos su Palabra?. Cómo saber la voluntad de mi Padre si no converso con Él?”
Este tema tiene mucha tela por cortar y tristemente no es difícil encontrar personas que llevan 20 o más años asistiendo a un templo; pero con escaso conocimiento de la verdad bíblica y sólo escuchando a hombres. Hace unos años en mi país se comentaba sobre el conocimiento recibido en la escuela secundaria previa a la universidad, y se decía que era “un mar de conocimientos, con un centímetro de profundidad”.
Algo así se puede aplicar a una gran parte de los llamados creyentes. No juzgamos, y es invitación permanente en nuestra reflexión para nuestros lectores habituales y visitantes, el profundizar en la Escritura y comportarse como lo que dicen ser: “Cristianos”.
Vemos creyentes siguiendo a hombres antes que a Dios; y esto implica inquietud para nosotros aunque sabemos que Dios mismo está en control y que si no fuera así, Él no habría escrito esto “en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores” (1 Timoteo 4:1)
 “Es que yo nací aquí (la iglesia local), aquí estoy y eso es lo que me han enseñado”. No podemos llegar con una respuesta tan liviana delante del Señor. Dónde están mis ojos puestos y mi compromiso? Con Dios o con los hombres?
Una vez más extendemos esta invitación a profundizar en la Palabra “Escudriñad las Escrituras; porque………en ellas tenéis la vida eterna” (Juan 5:39) A buscar del Señor y Su verdad en la Biblia por encima de la opinión de hombres, y a “Comprar la verdad, y no venderla” (Proverbios 23:23)
PREGUNTA: Es usted dominguero? Cuidado!
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –

martes, 1 de noviembre de 2011

PADRE - HIJO


Posterior al parto, el desarrollo de un bebé está sujeto a cuidados por parte de sus padres. Estudios han dejado ver que el contacto físico y el amor que se le profesa son más importantes aún que el alimento mismo. A este nuevo ser se le puede proveer alimento suficiente; pero si no hay afecto puede morir. En cualquier relación, el contacto permanente es el más importante y no podemos olvidar que la nuestra con Dios, es una relación de Padre a hijo y viceversa.
Para el Creyente es muy importante cultivarla y debe comenzar por apartar un tiempo si es que aún no lo tiene, para la lectura bíblica diaria y desarrollar intimidad con Él. Cómo enterarnos del plan de Dios si no lo conocemos? Desarrollar intimidad con el Padre eterno, de la misma manera como lo hacemos con el terrenal, es algo en lo que el mismo Dios ha hecho énfasis desde el comienzo “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8)
No queda duda de la expectativa del Señor en una relación fluida con sus hijos, sin embargo y lamentablemente, no forma parte de la vida de muchos creyentes. Dios le advierte a Josué y por ende a nosotros, sobre la importancia de meditar en su Palabra, con el fin de obedecerla y ser bendecidos. “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores,………….sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmos 1:1,2) y deja ver un claro resultado de este meditar y apartar tiempo para estar con Él, pues “será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmos 1:3)
Es más importante nuestra relación con Él que la misma provisión en el hogar buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Cuando se habla de provisión en el hogar, el esposo y padre del mismo, en su labor de sacerdote entregada por Dios debe hacerlo en el siguiente orden: Espiritual, emocional, física y por último económica.
Dónde esta la prioridad? Debe estar en lo espiritual como punto de partida en el orden bíblico; pero esto no exime al sacerdote de la provisión material para los suyos “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (Timoteo 5:8) Lo que se quiere mostrar, es la importancia de desarrollar primero una relación con el Padre y el resto será como resultado de la misma “y todas estas cosas os serán añadidas”
Leer, meditar en Su palabra y desarrollar intimidad, debe ser nuestra prioridad en el día a día. Esto nos asegura el conocimiento de Su voluntad, para caminar en comunión con nuestro Padre. La Biblia no es un libro más como muchos hacen ver, es el manual de vida dejado por Dios para su pueblo. Obviamente, la invitación hoy es no sólo a leerla y meditarla, sino a vivirla en nuestra vida personal, familiar, laboral, iglesia y en cada aspecto que comprende nuestro diario vivir. Esto so pena de pasar por unos simples religiosos “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Santiago 1:22)
PREGUNTA: Cuántas veces al día habla usted con su Padre?
MEDITELO Y DECIDA!
- REFLEXIÓN BASADA EN LA VERSIÓN REINA-VALERA 1.960 –